La combinación del peróxido de hidrógeno con el arco de plasma frío atmosférico garantiza que el VHP actúe directamente sobre los ácidos grasos insaturados de las membranas celulares bacterianas, por lo que se produce una reacción de oxidación de los lípidos, destruyendo la membrana celular , matando a las bacterias y a los hongos. Los radicales libres reactivos del oxígeno y los iones negativos también provocan daños oxidativos en el ARN y el ADN, evitando lo que podría ser la resistencia a los antibióticos. El ADN dañado sufre roturas, mutaciones, cambios en la estabilidad térmica, afectando así negativamente a la composición genética y eliminando así al patógeno.

Con Bamboo 801 el peróxido se atomiza con un sistema único y propio, utilizando una mezcla de presión, velocidad del aire, temperatura y superficie expansiva, que permiten una capacidad de vaporización a nivel nanométrico y distribuirlo con el flujo de aire de 50m/s de forma uniforme sobre toda la superficie y el aire a tratar. El nivel de atomización permite crear partículas de peróxido gasificadas a nivel molecular (0,4 nm) que no liberan gotas y no dañan el equipo y el material circundante. Se garantizan 6 logs de reducción de patógenos en 500^m3